Hacer un máster: más formación, ¿más oportunidades?

A pesar del tiempo y el esfuerzo que implica obtener una licenciatura, en un mercado laboral tan competitivo como el actual, tener sólo la carrera ya no es suficiente. Si bien estar licenciado es un requisito indispensable para obtener “algo más”, se precisa de una mayor especialización a la hora de ser seleccionados para un puesto de trabajo.

Son ya muchos los que dicen que, actualmente, la carrera que uno ha cursado se ha convertido en “lo de menos” y te miden por otra serie de criterios: los idiomas que dominas, los cursos complementarios que hayas hecho, la experiencia laboral que tengas (cuanto más mejor) y la especialización. Si bien es verdad que la licenciatura es imprescindible, una vez obtenida se necesita de algo más. Se exige un currículum mucho más completo. Tener un máster es un refuerzo importante a la hora de profundizar en un ámbito profesional, porque te da la oportunidad de aprender más sobre tu sector o, por el contrario, especializarte en algo diferente y trabajar en ello, a pesar de tener una licenciatura de algo completamente distinto.

De todas formas, los estudiantes que deciden cursar un máster suelen hacerlo para adentrarse o especializarse en una parcela de su ámbito, y también como una manera de conseguir prácticas y experiencia laboral. El requisito necesario para ser admitido en un máster es poseer una licenciatura y, en la mayoría de los casos, esta admisión no está cerrada a candidatos que pertenezcan a otros ámbitos de estudio, por lo que no suele ser un problema cambiar de sector (excepto aquellos que exijan una especialización muy técnica que requiera de estudios previos).

¿Cuál es el inconveniente? Nos encontramos con algunas «pegas». En primer lugar, los másters están considerados por algunos estudiantes como una pérdida de tiempo, ya que piensan que es “más de lo mismo” de lo que se hace en una carrera. Esto es bastante relativo y discutible, ya que depende mucho del tipo de máster que se escoja. También nos topamos con el problema económico, más difícil de solventar. Ya sean públicos (de una Universidad Pública) o privados (de una Universidad privada o alguna empresa en convenio con una Universidad, Pública o Privada), el precio no suele ser inferior a los 3.000 euros, constituyendo así una barrera para muchos que, aún queriendo especializarse en algo, no pueden hacerlo debido a su elevado coste.

Mientras que para algunos es una inversión de futuro, para otros no tiene sentido invertir en un máster hoy en día, debido al alto porcentaje de desempleo de nuestro país. Sin embargo, en este contrapunto, otros ven una oportunidad más que un problema. Ya que encontrar trabajo actualmente es bastante complicado, cursar un máster durante uno o dos años es una manera de esperar a ver si mejora la situación, mientras que se recibe  formación complementaria y se obtiene un nuevo título para ser más competitivo y estar más preparado.

 A pesar de estas diferentes posturas, sí son muchos los jóvenes que piensan que un máster es la opción más viable después de licenciarse. Es el caso de Noelia Carmona López, estudiante de quinto de Periodismo de la Universidad de Sevilla. A Noelia le gustaría especializarse en moda, dentro del ámbito de la comunicación, realizando el Máster en Comunicación y Moda que oferta esta Universidad.

Sin embargo, Noelia también habla de esa barrera económica que antes mencionábamos. El precio de la mayoría de los másters ofertados en España supone un condicionante casi excluyente (máxime hoy día) para muchos estudiantes, tanto que, en numerosas ocasiones, el criterio económico se impone sobre lo demás y hace que esta opción sea descartada.

Para analizar esto, vamos a seguir con el ejemplo del ámbito periodístico. La mayoría de los grandes grupos y medios de comunicación tienen sus propias “escuelas” donde forman a los estudiantes y los ponen en contacto con el “periodismo real”. El grupo PRISA, el Mundo, El instituto de Rtve (que oferta un máster de televisión y otro de radio, con respectivas prácticas en RTVE y RNE), el máster del Grupo Antena 3, el máster de ABC… Todos los grandes medios tienen esta oferta para formar futuros profesionales, en el que suelen incluir, además de la docencia, un periodo de prácticas en dichos medios para llevar a cabo lo aprendido. La duración de estas prácticas oscila entre los tres meses (por ejemplo, en rtve o rne) y, como máximo, un año completo (es el caso de la Escuela de Periodismo de EL PAÍS). Excepto en el caso de EL PAÍS, estas prácticas suelen ser sin remuneración.

En este video escuchamos los testimonios de algunos alumnos que han cursado el Máster Oficial en Periodismo El Mundo y hablan sobre las prácticas que están desarrollando en el grupo editorial.

La formación que ofrecen estos másters es bastante completa pero a un precio desorbitado: el coste oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros, llegando a veces incluso a superar esta cantidad. Es una gran oportunidad, ya que, si deseas dedicarte al periodismo, te permite profundizar en tu aprendizaje y además ponerlo en práctica. Pero, desgraciadamente, no es algo que esté al alcance de cualquiera.

Manteniéndonos en el ámbito del periodismo y la comunicación, también existe la opción de optar por un máster público. Normalmente no suelen ofertar prácticas, pero económicamente son más asequibles (2.000 – 5.000 euros). Y no se centran sólo en el periodismo entendido como tal, sino que abren la puerta a otros ámbitos relacionados con el mundo de la comunicación – como los gabinetes, las redes sociales, la comunicación institucional – y que tienen más auge en nuestros días. Este es el caso, por ejemplo, del Máster de Comunicación Institucional y Política, ofertado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.

Fachada principal

Facultad de Comunicación, sede del Máster de Comunicación Institucional y Política y del Máster en Comunicación y Moda

Lo que sí es cierto es que, entre los propios estudiantes de periodismo, la concepción de la profesión está cambiando y encontramos división de opiniones. Algunos siguen aferrándose a la vocación periodística y desean seguir el camino que les ofrezca más posibilidades de ejercer el periodismo como tal, en su versión tradicional. En esos casos, siempre que se pueda, se suele optar por un máster de algún grupo de comunicación, de los que hemos hablado antes. Sin embargo, otros comienzan a ver el periodismo como algo mucho más abierto y que no se limita sólo a publicar y trabajar para un medio. El ámbito de la comunicación ofrece muchas posibilidades y actualmente los gabinetes de prensa se están expandiendo y la figura del encargado de comunicación de las empresas o el Community Manager está muy demandada. Por este motivo, ya sea por placer o por ir a la opción más práctica, muchos periodistas deciden escoger un máster que les forme en esta nueva faceta de la profesión.

Joaquín Fernández González está cursando actualmente su último año de carrera y ha decidido optar por el mundo de los gabinetes y la comunicación institucional. En este video nos explica los motivos que le empujan a dejar a un lado su vocación para escoger una opción profesional que considera que tiene más futuro.

En definitiva, se escoja el camino que se escoja, la oferta es múltiple y variada, igual que la demanda. Precisamente en la variedad está la riqueza. Y no sólo en el ámbito del periodismo y la comunicación.

Con independencia de algunas de sus desventajas, hacer un máster siempre es una vía que te permite aprender y engrosar un currículum que, poco a poco, irá tomando forma. No obstante, no estaría de más que las exigencias se adaptaran a la realidad social que vivimos y los másters se ofertaran a unos precios más acordes a las posibilidades de los jóvenes de este país.

Fuentes:

Texto. Elaboración propia, usando testimonios y documentos online:

Fotos.

  • Fotografía propia realizada en Diciembre de 2012

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